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PRÓLOGO / PROLOGUE

          Corría la Primavera de 1990, un adolescente como tantos otros, de apenas 17 años recién cumplidos y desmotivado para el estudio, decide incorporarse al mundo laboral prematuramente sin terminar una titulación específica, el servicio militar obligatorio se encuentra cercano y doce meses alejado del hogar habrían supuesto un varapalo importante para la humilde economía familiar, había que autofinanciarse tan largo periodo sin depender de un esfuerzo extra por parte del cabeza de familia.

          De la mano de  una vecina se le facilita ingresar en la plantilla eventual de uno de los más grandes laboratorios fotográficos de España, Ros Fotocolor, como “mozo” de revelado, puesto éste en el que en apenas seis meses pasan por sus manos millones de copias en papel emulsionado, en todos los tamaños, formatos y temáticas imaginables.

          Durante el proceso de revelado industrial en aquellas instalaciones, tiene la oportunidad de fascinarse por las imágenes que vomitan las enormes máquinas de las que le han hecho responsable durante su turno, recuerdos de vacaciones, proyectos artísticos de toda índole, trabajos de innumerables aficionados a las diferentes disciplinas fotográficas, retratos, imágenes de naturaleza, sesiones de estudio y un largo etc.

          Aún recuerdo, con cierta añoranza, el ligero aroma ácido de los químicos de revelado al entrar en la sala de máquinas todas las mañanas, este fue mi primer contacto con el mundo de la fotografía y apenas diez años le quedaban de vida a la ya casi extinta fotografía analógica.

         A lo largo de aquellos meses pude adquirir mi primera cámara fotográfica, una pequeña y sencilla Olympus compacta que me sirvió para comenzar a capturar imágenes, tanto recuerdos como intentos de fotografía artística y que murió en un desafortunado descuido cuando ya aparecía en el horizonte a nivel consumo la fotografía digital, pero había que establecer prioridades y la afición a la fotografía hubo que dejarla en estado letárgico durante un tiempo.

          Transcurrieron veinticinco años en los que, salvo para los recuerdos vacacionales y eventos familiares, no le pude dedicar tiempo como hobby a esta artística afición, momento este en el que me decidí a adquirir mi primera Reflex, se abría ante mí un infinito mundo de posibilidades con esta herramienta, miles de horas de lectura sobre  fotografía, admirando los trabajos de aficionados y profesionales que circulan por todo tipo de medios, exposiciones, tutoriales y publicaciones, compartiendo aprendizaje con amigos y compañeros, hasta que llegó la hora de comenzar a disparar con tan inofensiva “arma” y aplicar en la práctica todo lo aprendido hasta el momento, y por supuesto, experimentar y continuar aprendiendo sobre el terreno.

         He disfrutado de la práctica totalidad de las temáticas fotográficas, urbana, paisaje, arquitectura, incluso algún intento de fotografía de naturaleza con un sencillo y humilde teleobjetivo, hasta que por fin se presentó ante mis ojos la fotografía nocturna, especialmente la paisajística y arquitectónica, mundo este que he podido descubrir de la mano de grandes profesionales y aficionados de reconocimiento nacional e internacional.

         Tengo que reconocer que, de entre todas las disciplinas, la fotografía nocturna es en la que más cómodo me siento, y me confieso abiertamente admirador y emulador, hasta donde mis conocimientos fotográficos alcanzan, de los mencionados y reconocidos profesionales y aficionados, sus técnicas de iluminación, las composiciones, el dominio de las sombras y las luces en un mundo de oscuridad, donde momentáneamente lugares deshabitados, vehículos abandonados y paisajes cubiertos por mantos de estrellas y nubes, adquieren una vida que a la luz del día pasaría desapercibida.

          Por último solo me queda agradecer todas las muestras de apoyo y críticas constructivas recibidas por  familiares, compañeros, amigos y todos los seguidores de las diferentes redes sociales donde publico  las imágenes, mención especial al que considero mentor fotográfico y  amigo de la niñez, Héctor Arribas de “PhotoconH”, tampoco puedo dejar fuera de estos agradecimientos a mis fieles colaboradores y compañeros de fatigas nocturnas, Fernando Martínez, Cristina Lozano (y su hijo, Javi), aquí también hay hueco para los "NOCTRONAOS" Ivan Franco Calle y Angel Vilches Rico, con los que comparto alguna que otra salida y aventuras de lo más disparatadas, y por supuesto y en lo más alto de la pirámide de agradecimientos se encuentran mis hijos, Santiago y Jaime con quien comparto y disfruto esta magnífica afición.

¡¡Bienvenidos a Noctogramas!!

César.Dlt

It was the Spring of 1990, a teenager like so many others, just 17 years old recently and demotivated for the study, decides to join the work world prematurely without completing a specific degree, mandatory military service is close and twelve months away from home would have supposed an important blow for the humble family economy, it was necessary to self-finance such a long period without relying on an extra effort by the head of the family.

 

From the hand of a neighbor, it is facilitated to enter the eventual staff of one of the largest photographic laboratories in Spain, Ros Fotocolor, as a “young man” of development, since this one in which in just six months millions of people pass through their hands Emulsified paper copies, in all sizes, formats and themes imaginable.

 

During the industrial development process in those facilities, you have the opportunity to be fascinated by the images that the huge machines for which you have made responsible during your shift, holiday memories, artistic projects of all kinds, works of innumerable fans of different photographic disciplines, portraits, nature images, study sessions and a long etc.

 

I still remember, with a certain yearning, the slight acid aroma of the chemicals revealed when entering the engine room every morning, this was my first contact with the world of photography and barely ten years left the life of the almost Extinct analog photography.

 

Throughout those months I was able to acquire my first camera, a small and simple compact Olympus that helped me to capture images, both memories and attempts at artistic photography and who died in an unfortunate oversight when I was already on the horizon at the level I use digital photography, but we had to set priorities and the love of photography had to be left in a lethargic state for a while.

 

Twenty-five years passed in which, except for holiday memories and family events, I could not devote time as a hobby to this artistic hobby, this time when I decided to acquire my first Reflex, an infinite world of possibilities opened before me With this tool, thousands of hours of reading about photography, admiring the work of amateurs and professionals that circulate through all kinds of media, exhibitions, tutorials and publications, sharing learning with friends and colleagues, until it was time to start shooting with so harmless "weapon" and apply in practice everything learned so far, and of course, experiment and continue learning on the ground.

 

I have enjoyed almost all the photographic, urban, landscape, architecture, even some attempt at nature photography with a simple and humble telephoto lens, until finally the night photography, especially the landscape and architecture, was presented before my eyes, This world that I have been able to discover by the hand of great professionals and amateurs of national and international recognition.

 

I have to admit that, among all the disciplines, night photography is the one that I feel most comfortable with, and I openly confess my admirer and emulator, as far as my photographic knowledge reaches, from those mentioned and recognized professionals and amateurs, their techniques of lighting, compositions, mastery of shadows and lights in a world of darkness, where momentarily uninhabited places, abandoned vehicles and landscapes covered by blankets of stars and clouds, acquire a life that would go unnoticed in daylight.

 

Finally I can only thank all the samples of support and constructive criticism received by family, colleagues, friends and all the followers of the different social networks where I publish the images, special mention to which I consider photographic mentor and childhood friend, Héctor Arribas "PhotoconH", I can not leave out these thanks to my faithful collaborators and companions of nighttime fatigue, Fernando Martínez, Cristina Lozano (and his son, Javi), here there is also room for the "Noctronaos" Ivan Franco Calle and Angel Vilches Rico, with whom I have I was able to share the occasional exit, and of course and at the top of the pyramid of thanks are my children, Santiago and Jaime with whom I share and enjoy this magnificent hobby.

 

Welcome to Noctogramas!

 

César.Dlt

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